Jacob Dolce tiene un poco de chico malo en su novio David Hollister, pero cuando uno está caliente y enamorado es capaz de cualquier cosa. Por eso no es de extrañar que a una sesión de autoestimulación en la bañera le siga una sesión de sexo duro en la cama con su media naranja. Y seamos sinceros, ¿quién podría resistirse al guapo David cuando está en plena faena y tiene un cuerno enorme? No el joven Jacob, eso seguro, ya que los dos amigos no tardan en sorber las carnosas ofrendas del otro, antes de que David aproveche e invite a su amigo a cabalgar sobre sus generosos centímetros. Todo ello desemboca pronto en la follada de su vida, en la que los dos se rocían mutuamente con un chorro de jugos reprimidos.