Muy joven de primer año Zayne necesitaba mucho una escapada del fin de semana después de la semana final caótica y estresante en la escuela. Los dormitorios no ofrecen refugio para tiempo tranquilo o relajación en absoluto. Zayne decidió que él mismo reservó un Airbnb para que pudiera disfrutar de un tiempo solo.
Al entrar en el Airbnb, Zayne se reunió con el presentador del grupo, el Sr. Stryker. El DILF abrasador era sorprendentemente guapo y, más que eso, tenía al menos seis y medio pies de altura. El Sr. Stryker tenía unos cuarenta años y tenía pelo oscuro y ojos oscuros. Se arrojó fácilmente sobre Zayne, que apenas tenía más de cinco pies de altura.
Zayne estaba en lujuria. Él notó cómo el hombre gigante se movía con gracia y tenía una voz suave hablada a pesar de su dura línea de la mandíbula y enorme marco muscular. Cuando los dos hombres sacudieron las manos, había una chispa muy notable, pero Zayne era demasiado tímido e inexperto para saber qué hacer de ella, y mucho menos actuar en ella.
Más tarde en el día, solo en su habitación, Zayne plagasquo; sus hormonas de rabia adolescente le habían puesto un poco caliente y molestado. Se quitó la camisa y los zapatos, y luego se peló de sus vaqueros. Zayne pensó en lo sexy y masculino que el hulking Sr. Stryker cosecharsquo;s pecs musculares miraban en su camisa apretada. El jovencito se tocó y estaba a punto de acostarse y cerrar sus ojos cuando de repente... ¡la puerta a su habitación se abrió!
El Sr. Stryker tenía un brazo lleno de toallas en la palma de su plato de cena y una mirada de sorpresa y vergüenza en su cara hermosa. Se preguntó cómo podría haber hecho un error tan descuidado.
Tal vez esta era una situación que podría ser salvada, pensó Zayne. Con los ojos sultry y los labios rojos pouty, cerezo, el niño aseguró con calma al Sr. Stryker que a pesar de las apariencias, él ciertamente hizo caerrsquo; no importa la entrada no anunciada. Zayne miró hacia el Sr. Stryker implicarsquo; su rostro y adoraba lo que veía: pura y absoluta lujuria paternal sin baluarte.
Mr. Stryker was frozen in place; here was an ad...