Eric sólo había estado empapando en los rayos durante unos minutos cuando una sombra cayó sobre sus párpados cerrados. Miró hacia arriba y vio que su vecino, Dolf, era el culpable. Eric era #039; no demasiado apagado, sin embargo; su vecino no sólo era extremadamente alto y completamente rasgado, pero colgado como un pura sangre también. Eric siempre había querido verlo desde lejos. Y hoy, cerca, Dolf llevaba poco más que un velocísimo velo, una gran sonrisa, y un enorme duro golpe casi atravesando el tejido de su baluarte. Mientras Eric se abría en Dolf límite#039; su increíble físico y musculatura perfecta, el caballero mayor entonó y sacó su velocidad. En este momento, ¿por qué no? Si alguien se acercaba, podía sacar fácilmente una toalla encima de sí mismo.
Dolf se acostó y golpeó su enorme polla de caballo alrededor. Eric fue transfijo y sin palabras, pero en una concupiscencia lujuriosa, se encontró en sus rodillas y de alguna manera, milagrosamente, capaz de llevar al hombre gigante Pulp#039;s polla casi todo el camino a su boca en una golondrina hambriento.
Dolf yanked Eric Pul#039;s pequeño traje de natación apagado y masajeó su perfecto trasero de burbuja con sus enormes manos tamaño de la placa de la cena. Esta vez fue Eric Pulido#039; se giró a gemir, ya que rápidamente se dio la vuelta y antes de que pudiera decir nada, Dolf Pul#039; su larga, gruesa y jugosa lengua fue enterrada profundamente dentro de su agujero apretado, rosa...