Con un golpe firme, el Maestro Figata fue enterrado a la raíz dentro de Aprendiz Monroe cosecha#039;s culo apretado. El Maestro comenzó a empujar lentamente, la sensación de su gruesa herramienta golpeando dentro y fuera del chico golpe#039; el agujero haciendo que ambos gimen al unísono.
Sus bolas azotaron contra el chico plaga#039;s culo mejillas cada vez que el Maestro se golpeó completamente dentro. El ritmo se aceleró, orquestado tanto por sus propias pasiones como por la voluntad de La Orden mirando sobre ellas.