Los tres se sentaron en el Sr. Steele implica#039; s cama, emocionada por la proposición del trío. Adrian y Marcus, con el papi plateado púrpura#039; los brazos musculosos y tatuados envueltos alrededor de sus hombros, quitaron sus calzoncillos sedosos. Cada uno se sentó a cada lado de su sastre esta noche, lo estaban sirviendo.
Sus lenguas giraban en un beso de tres vías, las manos corriendo unos a otros. Cuando el Sr. Steele volteó la cabeza, su lengua corría por debajo del cuello de Adrián Tomás#039, mientras que su otra mano obligó a Marcus a bajar hacia su región.
El niño se abrió de par en par para acomodar a su sastre ##039; su tamaño considerable. Su cabeza se tiró hacia arriba y hacia abajo, y luego después de una eventual tug en su pelo, o un grifo en el hombro, él cayó#039; se quitó el eje y se agitaba por el aire. Adrian rompió el beso con el Sr. Steele y, con un simple vistazo de la instrucción, tomó a Marcus curva#039;s lugar en tragar la plata-fox lleno#039;s polla.
Estos dos alteraron las tareas de prestar servicios al DILF con gran placer. En respuesta, el Sr. Steele implica#039; sus grandes manos, la misma definición de poder y precisión, se arrastró por sus flancos y se enganchó bajo las bandas de cada uno de los chicos. Steele#039;s boys got the signal, and peeled themselves out of their last remaining clothes.
Adrian llevó a Marcus a su foso peludo y lo obligó a bañarse en el olor antes de doblar el meñique. Abandonado por el deseo, Adrian se insertó y golpeó a Marcus P.039; el tamaño de la diversión sin piedad, como si tratara de romperlo en la mitad. El gemelo, por su parte, gimió y rogó por más.
Ver a Marcus doblado así fue exactamente la inspiración que el Sr. Steele necesitaba. Después de que Adrian se retiró, Steele alimentó su propia polla grande en el niño "condenado"#039; es un pequeño agujero. Cada empuje del hombre más viejo a través de las paredes de Marcus Adán#039; la próstata golpeó la luz en la esquina del niño pequeño Tomás#039; sus ojos y encendió sus sinapsis. Lloró en éxtasis, pero...