El Dr. Wolf y Tom tienen una larga historia compartida. Son un par de tipos que encajan perfectamente como dos piezas cortadas. Al Dr. Wolf le gustan los chicos del tamaño de la pinta y a Tom le gustan los gigantes. Ellos ##039; son un partido hecho en el cielo.
Pasan la noche juntos en el Dr. Wolf Pul#039; su hermosa casa en el país. Ayer por la mañana, Tom se despertó en el doctor #039; los brazos, y, como de costumbre, se vistió e hizo su camino a la cocina para vender comida.
El Dr. Wolf lo siguió y encontró a Tom parado en el fregadero, camisa, culo pegado como un melocotón maduro en sus pantalones. En segundos, besaban insaciablemente, duro como el infierno y listo para otra ronda!
Tom despertó al doctor #039; sus pantalones y coaxió su polla sólida de roca de su ropa interior ajustada. El gesto fue inmediatamente reciprocado. Ambos hombres estaban desnudos y muy excitados.
El Dr. Wolf tiene Tom se inclinó por el servicio de trabajo de mármol, una pierna para exponer completamente su agujero maduro. Como de costumbre, él pateó las cosas muy lentamente, haciendo que el niño se acostumbrara a la sensación de su miembro antes de recoger el ritmo y la velocidad. Antes de mucho, él estaba empujando cada pulgada de su polla de doble tamaño profundamente en el chico de gaseo.