El entrenador Charger vio a Marcus mientras se sentaba y charlaba con él. Marcus ha sido recomendado para varios reconocimientos y oportunidades de beca basadas en su proeza atlética, pero Charger tuvo que ver qué más había debajo del jugador.
Marcus no sabía impresionar al hombre mayor. Su impresionante, pelo plateado y tan, físico muscular era bien conocido por hacer que los otros chicos obsesionan. De muchas maneras, Marcus era sólo el estudiante promedio, amable y atleta. Pero para el entrenador Charger, vio potencial en él... mucho potencial.
El entrenador comenzó a preguntar acerca de sus intereses y persecuciones, encontrando a Marcus siendo más o menos inseguro de sí mismo. Intentó aumentar su confianza, incluso comentando lo bien que su cuerpo estaba tomando a las prácticas y ejercicios adicionales.
Marcus se rompió, pero le gustó la atención que estaba recibiendo. El entrenador Charger fue idolatrado, así que conseguir un cumplido de él no era nada pequeño. A Marcus le gustaba tanto que se golpeó#039; ni siquiera golpeó un ojo cuando el hombre mayor le pidió que se quitara la camisa.
Marcus se peló de su capa superior, dándole al hombre mayor un vistazo a su cuerpo. El entrenador Charger siempre estaba aconsejando a los chicos sobre cómo ser más grande y más fuerte, pero la forma en que tocó a Marcus, estaba claro que sus intereses eran más que atléticos.
Marcus se sentía endurecido, excitado ante el hombre mayor tarde#039; su avance y acercamiento. A menudo se había preguntado cómo era el entrenador Charger bajo su ropa, despojado a su ritmo y silbato. Incluso fantaseó acerca de doblar al entrenador y dar su prominente trasero muscular un beso profundo y la lengua follando...