Sucedió bastante de repente. Mientras Jack y su padre estaban viendo una película juntos, los dos personajes en pantalla comenzaron a quitarse la ropa, besándose y agarrándose unos a otros de una manera muy apasionada y sexual. Tanto es que las partes del cuerpo estaban siendo mostradas y exhibiciones de excitación y deseo estaban llenando la pantalla. Jack no era extraño en esto, pero él cayó#039; nunca se sentó de lado a lado con sus viejos hombres al verlo!
" ¿Por qué no te bajas los pantalones? " El Sr. Figata ofreció, susurrando las palabras tan suavemente que Jack era sensible#039; sin duda si lo oyó bien. Jack se sentía congelado, sin saber qué hacer. Parecía erróneo, pero el tono de su viejo hombre llamado#039; su voz era tan amorosa y solidaria, era difícil decir que no. Derribando los pulgares en la cintura de sus pantalones, Jack levantó su cuerpo para que se parpadeara.
El Sr. Figata bajó la ropa interior del niño, haciendo contacto visual con Jack a medida que procedía, esperando una señal de protesta en la mirada del niño. Jack miró hacia atrás, sin aliento y temblando, pero nunca le dijo que parara. Manteniéndolo en la mano, el Sr. Figata sintió que su boca empezó a regar. Sabía lo que quería, pero tenía miedo de decirlo. Mientras revolvía la saliva, logró maniobrar su lengua para escapar de una pregunta.
¿Quieres ver algo que se siente realmente bien? " Mr. Figata took a deep breathing before lowering his mouth to his son sensible#039;s cock. Jack #039; sus ojos se volcaron en su cabeza. Su padre ##039; su lengua parecía bailar sobre su eje duro con precisión y destreza que podía alcanzar#039; no se había imaginado. No sólo nunca había sido tocado allí antes, sino que él sentía#039; nunca había considerado lo bueno que una boca experimentada podía sentir.
El Sr. Figata se volvió loco. Se quitó el resto del hijo Tomás#039; su ropa, dejándolo completamente. El Sr. Figata sintió su polla en sus pantalones, sabiendo que era una mamá...
Une tradition qui peut faire rêver