Eli es corto para su edad. No sólo corto, pero pequeño, también. Como el Dr. Wolf cuidadosamente y procesalmente sostiene sus bolas en sus manos, se da cuenta de lo alto que es el hombre. Empezaba a tener más y más pensamientos sexuales mientras envejecía. Las cosas que eran rutinarias y banales antes de ahora de repente tenían un nuevo contexto y significado.
Él siente que su cara se deslumbra mientras el hombre mayor se separa las mejillas, inspeccionando su ano. El doctor ##039; sus dedos probing presionan su interior, haciéndole sentir algo que él golpeó#039;s sólo conocido cuando se tocó en casa.
El Dr. Wolf continuó con su agujero, yendo más profundo y más largo, sintiéndose a su próstata. El sonido del niño P.#039; sus gemidos lo excitan, haciéndolo trabajar tal vez más íntimamente de lo necesario. Le gusta el chico y le gusta verle experimentar placer. Es su debilidad...