El Dr. Wolf apenas podía contener una sonrisa en su cara cuando el niño entró en su dormitorio con la mirada de entusiasmo completo, completamente excitado y ansioso de jugar.
Sin el escenario estéril de la oficina, el Dr. Wolf se sintió cómodo de agarrar al chico como él haría su propio juguete favorito. El niño pequeño ##039; su trasero era suave y flexible en su mano, moldeando a su palma como una masa tibia.
Difundió sus mejillas, burlándola con los dedos. Dr. Wolf Tema039; su polla creció duramente en sus pantalones mientras el niño toca#039; sus gemidos llenaron su dormitorio. Sacó su polla monstruosa, la abofeteó contra el muchacho #039; es como un melocotón detrás, sintiendo que se llena de anticipación y deseo.
Claramente quería volver dentro de su fondo de miniatura y podía alcanzar#039; no esperar más. El Dr. Wolf puso un poco de lubricante en la punta de la polla mientras Eli se acercaba, desesperado por golpear al monstruo que se deslizaría dentro de él...