Ryan Browski (Kyler Drayke) es contratado para renovar una habitación intacta en la casa de Elliot Maggiorre (Jayden Marcos). Elliot está protegido por la habitación. Mientras Ryan trabaja, pequeños detalles casi imperceptibles comienzan a aparecer... Algo sobre el aire se siente cargado, el silencio demasiado deliberado.
Lo que comienza cuando un trabajo simple se convierte en un laberinto de preguntas sin respuesta, dejando a Ryan a preguntarse es que algunas verdades son mejor dejados enterrados.