Bastian había llegado a casa después de una noche de entretenidos hombres ricos y poderosos cuando vio el sobre de color crema con el sello escarlata de la Iglesia estampado en el frente. Bastian ni siquiera tenía que abrir la carta para saber de quién era: Clergyman Leandro.
Bastian sonrió un poco mientras leía el contenido de la carta. Leandro reiteró lo complacido y satisfecho que había estado con los servicios anteriores de la discreta gemelo por contrato. Más que eso, el santo sexy confesó a Bastian cómo había pensado en poco más, incluso sus oraciones contenían principalmente el deseo secreto de reunirse con el chico de nuevo.
Leandro terminó la carta implorando a Bastian a aceptar verlo de nuevo en su anterior discreto lugar de reunión cerca de la Catedral. La parte inferior del papel color crema fue firmada con una sola "L" cursiva.
El día y el tiempo finalmente llegaron. Bastian había recibido otra carta del sacerdote ansioso, pero el contenido y la redacción parecían estar escritos por un amante cruzado por estrellas, no un pilar rico y poderoso de la comunidad. Y viniendo de un hombre que era sólo ahora, a principios de los años cuarenta, ventiéndose al mundo del sexo y los placeres carnales...
Bastian entró en los cuartos de Leandro como se instruyó en la carta. La puerta se había mantenido abierta para él- Bastian asumió que el clérigo llegaría una vez que la misa de la mañana había concluido.
El joven experimentado no estaba equivocado- Leandro finalmente entró en la cámara y dejó salir un hum- Bastian bajo ya había desperdiciado y estaba esperando en la posición del perrito - como le había pedido Leandro. El hombre mayor se rasgó de sus túnicas y aflojó varios botones a su inmaculado vestido blanco.
Luego vino un rápido, sin previo aviso, duro golpe en el culo perfectamente redondo y liso de Bastian. Entonces otro... éste un poco más contundente que el anterior. Bastian miró hacia atrás hacia el silencioso, pero de ojos ardientes Clergyman y gimió cuando el humilde hombre santo gr...