Han sido meses de encuentros furtivos entre Elder White y el Presidente Alguien. Sus encuentros lujuriosos no eran sólo una experiencia liberadora por sus deseos más profundos y oscuros, sino también una experiencia de aprendizaje para los jóvenes ancianos. Con la bendición de Joel, Christopher ahora está listo para convertirse en un miembro completo de La Orden. Aunque este no es el primer ritual de Elder White llevado a cabo por el presidente Alguien, éste está establecido para ser especial. El líder felicita al niño y pregunta si está listo para unirse a La Orden y reclutar a otros para unirse. Aunque el joven ahora estará enseñando a otros lo que ha aprendido, siempre habrá un vínculo especial entre el misionero y el líder de la iglesia que lo llevó a través de los pasos de su iniciación. A medida que se desarrolla el rito, una luz romántica llena la habitación, con los dos hombres compartiendo un encuentro crudo y apasionado que marca el paso de Christopher hacia la edad adulta.