Alexandro Cabrera se va a vestir un día en la oficina cuando llega el repartidor, Magnus Loki. Es tarde y muy casual al respecto. Esto deja Alexandro con una de dos opciones. El primero es rechazar la orden y denunciarlo a su trabajo para que pueda ser despedido por su actitud cavarlier. O puede disciplinar la actitud del propio Magnus. Él opta por la segunda opción, que está bien por Magnus.