Julian pide un paseo para llevar a su amigo español Roxas a su alojamiento en Buenos Aires. Roxas está disfrutando de la libertad lujuriosa de la ciudad, y le dice a su amigo una situación caliente que tenía con un taxista cuando llegó. Como consecuencia, Roxas no puede evitar despertarse cada vez que está en un coche. Julian rápidamente recoge la vibra de Roxas y saca su polla para que lo chupe en el asiento trasero. Mientras el paseo se pone más caliente, Julian le dice al conductor que los lleve a su lugar, donde los dos amigos disfrutan de una deliciosa sesión de mierda.