Un descanso corto, un remolque de coche, cualquier excusa es buena para un conductor caliente para salir de vez en cuando. Pregúntale a Lorenzo y a Victorino, que se encuentran por accidente, y terminan teniendo una intensa sesión de mierda en medio de la nada. Los dos latinos calientes disfrutan de la diversión oral y un arado desagradable mientras esperan la grúa del coche, demostrando que, no importa lo desordenado que sea la situación, siempre hay tiempo para el sexo.