Oliver Marks necesita un taxi, pero su teléfono muere antes de llamar a uno. Suerte para este hombre de negocios, el conductor Carter Collins se levanta y le ofrece un ascensor. Los chicos dan una charla que se vuelve sorprendentemente íntima antes de llegar al hotel de Oliver, y le pide a Carter que vaya a su habitación. Carter hace el primer movimiento mientras admiran la vista, y Oliver olvida todo sobre su esposa mientras chupa la parte superior.