Cuando Vicco se mudó a su nuevo lugar, nunca imaginó los hábitos de sus nuevos compañeros de cuarto. Bruno y Luka, los actuales inquilinos, lo miraron tan pronto como se mudó, y sabían que encontrarían el momento perfecto para hacer su movimiento. Un día, mientras Bruno y Luka se quejaban de Vicco, llegó y vio la lujuria en sus ojos. La tensión sexual se levantó cuando Luka y Bruno comenzaron a novatar al nuevo inquilino como los chicos de fraternidad. Cogiendo su culo jugoso y frotando su polla sobre sus pantalones fue sólo el comienzo de lo que sería el trío más caliente que Vicco alguna vez experimentó.